Avance del capítulo 332 de ‘La Moderna’ (lunes, 3 de febrero)
Emiliano prepara un plan para acabar con Fermín y no tarda en ejecutarlo, sin sospechar que hay alguien que lo vigila de cerca, esta semana en ‘La Moderna’.
Fermín, con su característico temple y determinación, se mantiene firme en su negativa a vender el 1% de las acciones que Emiliano tanto necesita para cerrar su acuerdo con los americanos.
Su justificación es clara: no dará ningún paso empresarial sin antes conocer la verdad sobre el paradero de doña Lázara. Para él, el destino de su esposa sigue siendo una incógnita que no puede ignorar, y cualquier decisión apresurada podría tener consecuencias irreversibles.
Emiliano, aunque frustrado, trata de ocultar su irritación y finge comprensión, pero en su mente ya comienza a maquinar una nueva estrategia para conseguir lo que quiere sin depender de la voluntad de Fermín.
Mientras tanto, en La Moderna, las dependientas del salón deciden unir fuerzas para enfrentar a Simón. Hastiadas de sus amenazas constantes y de la forma en que menosprecia a Pietro, le dejan claro que no tolerarán más abusos en el obrador.
Simón, acostumbrado a ejercer su autoridad sin restricciones, se sorprende al ver a las trabajadoras plantándole cara. La situación no pasa desapercibida para Antonia, quien, al enterarse del enfrentamiento, siente una punzada de culpa.
Teme que sus amigas hayan arriesgado demasiado por defender a Pietro y que, en lugar de solucionar el problema, hayan provocado una represalia aún mayor por parte de Simón.
En otro punto de la ciudad, Quico mantiene una conversación con Miguel en la que deja entrever su peculiar admiración por el Encapuchado de la Puerta del Sol. Para muchos, este misterioso personaje es sinónimo de peligro, pero Quico lo ve como una figura intrigante, casi heroica.
Su fascinación por el enigmático atacante despierta la inquietud de Miguel, quien se pregunta hasta qué punto Quico es consciente de la realidad y si su percepción distorsionada del justiciero enmascarado podría traerle problemas.
Por otro lado, en el mundo del cine, Agustín intenta convencer a Ramallo de que deje de obsesionarse con la contabilidad del proyecto y, en su lugar, se permita disfrutar de la esencia del séptimo arte.
Para Agustín, el cine es más que números y negocios; es una experiencia que transforma y emociona. Sin embargo, Ramallo, con una mentalidad más pragmática, no parece estar dispuesto a dejarse llevar por la “magia” del cine sin antes asegurarse de que las cuentas cuadren. La tensión entre ambos crece, y Agustín teme que la falta de confianza de Ramallo en el proyecto pueda perjudicar la producción.
Mientras tanto, Paula y Rodrigo finalmente encuentran un refugio lejos de la influencia de Emiliano: una modesta casa de huéspedes. Sin embargo, para evitar cualquier complicación con la gerente, doña Amadora, deciden presentarse como primos.
La mentira parece una solución sencilla, pero ambos saben que deberán ser cuidadosos para no levantar sospechas. En su nuevo hogar, intentan adaptarse a la rutina y encontrar un poco de tranquilidad, aunque en el fondo sienten que la sombra de Emiliano aún los persigue.
Avance del capítulo 333 de ‘La Moderna’ (martes, 4 de febrero)
Una nueva víctima del encapuchado de la puerta del sol… el martes en ‘La Moderna’.
Marcelina, determinada a encontrar estabilidad laboral, decide postularse para la vacante de camarero en La Moderna. Con entusiasmo, comunica su intención tanto a Cañete como a Teresa, quienes la reciben con amabilidad y evalúan su candidatura con interés.
Sin embargo, no todos están contentos con la noticia. Cuando Quico se entera de la posibilidad de que Marcelina se una al equipo del salón, su reacción es explosiva. Su ira y rechazo hacia ella son evidentes, aunque no deja claro si su oposición es por razones personales o por una rivalidad latente que no ha sabido manejar.
Mientras tanto, Iván demuestra una vez más que no está dispuesto a dejar en paz a Paula y Rodrigo. Sigilosamente, los sigue hasta la casa de huéspedes donde se han instalado, observando sus movimientos y tomando nota de cada detalle.
Su obsesión por destruir a Emiliano lo han convertido en una sombra peligrosa para los dos jóvenes, quienes aún desconocen que están siendo vigilados.
Emiliano continúa tejiendo su red de manipulación y control. En un encuentro secreto, se cita con Simón, el nuevo maestro pastelero de La Moderna, a quien ya ha comenzado a chantajear. Emiliano le exige sabotear el negocio de Fermín desde adentro, utilizando su posición en el obrador para generar problemas que afecten la reputación y el funcionamiento del salón.
Por su parte, Fermín sigue adelante con su propia investigación y decide indagar sobre el capitán Dávila. En el salón de té, recopila información sobre su pasado y descubre que su carrera militar quedó truncada tras haber intentado investigar el desastre de Annual, un episodio oscuro de la historia militar española.
Parece que Dávila está obsesionado con limpiar su nombre y recuperar su prestigio, lo que lo ha llevado a aceptar casos complejos y difíciles. Esta revelación despierta en Fermín la duda de si Dávila es realmente un aliado o un hombre con demasiadas ambiciones personales.
Pero mientras las intrigas y enfrentamientos continúan en La Moderna y el Madrid Cabaret, la ciudad se ve sacudida por un nuevo hecho aterrador: el número de víctimas del Encapuchado de La Puerta del Sol ha aumentado a tres.
¿Logrará Fermín desenmascarar a Dávila? ¿Qué consecuencias traerá la vigilancia de Iván sobre Paula y Rodrigo? ¿Hasta dónde llegará Emiliano en su afán de destruir a sus enemigos?
Avance del capítulo 334 de ‘La Moderna’ (miércoles, 5 de febrero)
Emiliano cierra el salón de té, en el capítulo del miércoles de ‘La Moderna’.
La tranquilidad de La Moderna se verá sacudida cuando los primeros casos de intoxicación comiencen a aparecer entre los clientes. La noticia corre como pólvora, generando preocupación y desconcierto entre los trabajadores y el propio Fermín.
Ante la gravedad de la situación, no duda en tomar una decisión drástica: suspender la venta de alimentos y limitar el servicio solo a bebidas hasta que se aclare el origen del problema. Esta medida busca contener la crisis y evitar que la reputación del salón de té se vea aún más afectada.
Mientras tanto, Pietro, inquieto por lo sucedido, decide hacer memoria sobre el proceso de preparación de los productos de aquel día. Al repasar cada detalle, un nombre resuena en su mente: Simón.
Fue él quien se encargó de elaborar la crema pastelera que se utilizó en los postres. Este hallazgo genera en Pietro una sospecha inquietante. ¿Fue un error o un acto deliberado? Conociendo el carácter de Simón y los conflictos recientes dentro del obrador, la duda comienza a sembrar el temor de que lo ocurrido no haya sido un simple accidente.
En medio de la crisis, Marcelina inicia su primer día de trabajo en La Moderna. Su llegada no pasa desapercibida, especialmente para Quico, quien recibe la noticia con evidente disgusto.
Su rechazo hacia ella es más fuerte que nunca, y aunque intenta disimularlo, su incomodidad es palpable. A medida que avanza la jornada, Marcelina intenta adaptarse a su nuevo entorno, sin sospechar que ya tiene un enemigo dentro del salón.
Por otro lado, en la casa de huéspedes, Rodrigo comienza a notar algo extraño en Iván. Su actitud ambigua y sus comentarios desconcertantes despiertan sus sospechas.
Iván se presenta de manera inesperada y, en lugar de continuar con su habitual hostilidad, les asegura a Rodrigo y Paula que no tienen nada que temer de él.
Esta repentina muestra de aparente paz genera más dudas que alivio. ¿Realmente ha cambiado de postura o simplemente está jugando con ellos? Rodrigo, aún desconfiado, sabe que no puede bajar la guardia.
Mientras tanto, en el Madrid Cabaret, Mercedes recibe una visita inesperada: Emiliano. La presencia del empresario en su local no presagia nada bueno. Emiliano, siempre calculador, tiene una razón específica para estar allí.
Avance del capítulo 335 de ‘La Moderna’ (jueves, 6 de febrero)
¿Podrá cumplir Iván las órdenes de su padre?, el jueves en ‘La Moderna’.
A pesar de que La Moderna aún no ha recibido la autorización oficial para su reapertura tras la crisis de intoxicación, Fermín no está dispuesto a rendirse. Con su inquebrantable determinación, se propone salvar su negocio a cualquier costo.
Para él, La Moderna no es solo un salón de té, sino un símbolo de resistencia y perseverancia. Sus empleados, aunque preocupados por las consecuencias legales de reabrir antes de tiempo, confían en que don Fermín encontrará una forma de sortear los obstáculos.
Sin embargo, esta resiliencia no pasa desapercibida para Emiliano. Ver cómo Fermín siempre se sobrepone a las adversidades le llena de rabia y frustración. Siente que su enemigo ha desafiado todos sus intentos por debilitarlo, y su paciencia finalmente se agota.
En un acto de total desesperación, le ordena a Iván que acabe con Fermín. Sus palabras, llenas de veneno y determinación, marcan un punto de inflexión. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Iván para complacer a su padre?
Mientras tanto, en La Moderna, las tensiones internas no tardan en manifestarse. Quico, incapaz de ocultar su desagrado, le deja claro a Marcelina que no la soporta.
Los conflictos familiares también alcanzan su punto álgido. Trini, incapaz de seguir conteniendo sus emociones, confronta a Leonora y la acusa de haber favorecido siempre a Marcelina sobre su propia hija.
Su resentimiento acumulado durante años finalmente explota, revelando una herida profunda que amenaza con fracturar aún más su relación. Leonora, sorprendida por la dureza de las palabras de Trini, intenta defenderse, pero la acusación deja en evidencia que hay asuntos sin resolver que aún pesan sobre ambas.
Mientras todo esto ocurre, el equipo de la película enfrenta un imprevisto en la producción. Un problema con la localización original obliga al equipo a improvisar y trasladar el rodaje al callejón de la galería.
Avance del capítulo 336 de ‘La Moderna’ (viernes, 7 de febrero)
Pietro se enfrenta al culpable del cierre, el viernes en ‘La Moderna’.
La orden de reapertura de La Moderna sigue sin llegar, sumiendo el salón de té en una incertidumbre angustiante. Don Fermín, acostumbrado a sobreponerse a las dificultades, se encuentra en un dilema.
No solo le preocupa el futuro del negocio, sino también el ánimo de sus empleados, quienes ven con temor la posibilidad de perder su sustento. Intentando mantener la moral en alto, busca la manera de motivar a los camareros y dependientas, pero el peso de la espera comienza a hacer mella en todos.
Mientras tanto, en la mansión de los Pedraza, Pepita sostiene una conversación crucial con Maruja sobre la fundación Academia. Consciente de que Maruja ha estado dejando de lado el proyecto por los problemas personales que la han rodeado, Pepita la anima a seguir adelante con su labor.
Maruja, tocada por las palabras de la criada, empieza a considerar seriamente retomar el control de la fundación, aunque en su interior sabe que no será fácil.
En otro escenario, el rodaje de la película se encuentra en medio de una fuerte disputa. Inés y Agustín tienen un acalorado enfrentamiento sobre el presupuesto de la escena del mercadillo.
Inés, con su visión artística, insiste en que la escena debe contar con los recursos adecuados para hacerla creíble y atractiva. Agustín, por otro lado, intenta mantener el control financiero de la producción, recordándole que los fondos son limitados y que cada gasto debe justificarse. La tensión entre ambos aumenta, poniendo en riesgo su relación.
En medio de tantas confrontaciones, un rayo de esperanza se asoma en la relación entre Trini y Marcelina. Tras semanas de tensiones y resentimientos, ambas deciden dar un paso hacia la reconciliación y empezar de nuevo.
Por otra parte, Mercedes sigue empeñada en desentrañar la verdad sobre la muerte de César y sospecha que Emiliano utilizó a Lázara como chivo expiatorio para encubrir su participación en el crimen.
La muchacha presiona a Iván para que investigue y descubra si su padre realmente es el autor intelectual del crimen. ¿Le revelará Iván lo que ya sabe sobre el asunto o mantendrá silencio?
