‘La moderna’ (Mejores momentos): El enfrentamiento entre Iván y César
1. La carta de Antonia a Marta
Antonia está sentada en el patio de la corrala y decide escribirle una carta a Marta para confesarle: «Todos nos acordamos mucho de ti y te echamos de menos».
La dependienta quiere contarle los últimos acontecimientos y sigue escribiendo: «Me alegro de que estés bien, de lo que más de que estés estudiando tanto, no sufras porque Salvita y tú casi no tengáis tiempo para vosotros, estáis haciendo las cosas muy bien, con los estudios y con la librería».
La joven le cuenta más novedades en esa carta: «No sabes lo que me alegro de que estéis tan centrados, la que también está muy centrada es Matilde. Hablé con ella por teléfono y me dijo que las cosas en la Rioja van muy bien, Iñigo con los viñedos, ella con su embarazo».
Antonia deja de escribir porque en ese momento aparece Trini y Miguel con el bebé. La dependienta le pregunta a su amiga: «¿Vais a dar un paseito?», a lo que Trini le responde un poco agobiada: «Pues sí, a ver si con el aire fresco logramos que se relaje un poquito y que se duerma».
«Yo creo que extraña la casa antigua, pero en esta está mejor tendrá que hacerse», comenta Miguel. Los dos continúan con el paseo y Antonia se vuelve a sentar para seguir escribiendo la carta.
2. Don Fermín y Lázara regresan de su luna de miel
Todos los empleados de La Moderna están reunidos para darles la bienvenida a Don Fermín y Lázara, ya que han estado unos días fuera de la capital para celebrar su luna de miel.
La pareja entra en el salón de té y todas las dependientas y camareros empiezan aplaudir. El jefe de La Moderna agradece ese recibimiento y se acerca a su amigo Emiliano que también ha querido estar presente en su llegada.
El empresario mira a los empleados y confiesa: «Este señor fue el hermano mayor que nunca tuve».
Fermín se emociona y expresa: «Gracias por este maravilloso recibimiento, es algo que recordaré de corazón, que recordaremos siempre».
Lázara muestra una actitud altiva y dice: «Da gusto ver caras conocidas». En ese momento Teresa se acerca a ellos y explica: «Les hemos preparado un pequeño ágape de bienvenida en el reservado».
«Veo que en nuestra ausencia no se ha perdido atención por los detalles, sabía que no me equivocaba al dejarles al cargo de todo», responde Don Fermín.
3. El matrimonio de Emiliano y Maruja está totalmente roto
Maruja le comenta a Emiliano: “Te has enfadado durante la cena cuando hemos hablado de las necesidades de la fundación».
El empresario le responde con enfado: «Me tienen un poco harto tus hijos». Sin embargo, Maruja le explica con tranquilidad: «Paula es muy buena chica».
«Y qué pasa con Iván, porque a Iván lo único que se le da bien es abrillantar la barra de los bares», reprocha Emiliano. Pero Maruja no está de acuerdo y le responde: «Se está adaptado a la nueva vida».
Emiliano le sigue reprochando: «Quizás si los hubieras educado mejor». Pero Maruja estalla y le expresa que siempre ha estado pendiente del cuidado de sus hijos y de él, pero su marido no cree lo mismo y le dice con enfado: «Si te tengo a mantel puesto».
Maruja abandona el salón, así que el empresario se dirige a la habitación de Pepita y toca la puerta. La joven le pregunta: «¿Señor necesitas algo?», a lo que él le responde con frialdad: «Lo de siempre».
Pepita le explica muy nerviosa: «La señora está despierta y no es buena idea, si nos escucha se va a degustar», pero el empresario le responde con descaro: «Eso si no te importa es asunto mío, pasa». ¡Los dos entran en la habitación y comienzan a quitarse la ropa!
4. La familia Pedraza tiene conflictos constantes
Paula está en el salón con Rodrigo y le confiesa: «Si pasaras las noches aquí no se si podría resistirme». El joven le pregunta: “¿Resistirte a qué?», ella le confiesa: «A visitarte».
Rodrigo le agrada las palabras de la joven y le comenta: «¿Para qué?», así que Paula se acerca a él y le responde: «Para esto». Los dos se besan apasionadamente, pero dejan de hacerlo porque escuchan los gritos de Emiliano.
El empresario está enfadado con Iván porque lo ha visto salir de una taberna y le reprocha: «No sabes más que comer, dormir, ir de juerga y faltarme el respeto, no vales para nada, eres un inútil». El joven le dice con ironía: «Cálmate papa que ya no tienes edad para estos sofocos, a ver si voy a heredar antes de tiempo».
Emiliano se enfada y le responde: “Te cruzo la cara», pero su mujer intenta tranquilizarlo. Sin embargo, el empresario le dice con enfado a su hijo: «Menos mal que tengo a Rodrigo para compensar».
Al joven le duele las palabras de su padre, pero a el empresario le da igual y se marcha. En ese momento Rodrigo se acerca a Iván y le confiesa: «Lo siento Iván, no sé a qué ha venido eso».
El joven le da un manotazo y le responde con odio: «De mí no se compadece el hijo de la criada».
5. Inés se lleva una sorpresa al llegar a casa
Inés descubre que Laurita ha vuelto de Berlín y le expresa muy emocionada: «No me lo puedo creer, pero tú qué haces aquí».
«Volver a casa, ¿te parece mal?», responde la joven. Su hermana le comenta con ilusión: «No, pero no sé me podrías haber avisado», pero Laurita le confiesa: «Te llamaba desde Berlín, pero no se escuchaba nada».
«No sabes lo que te he echado de menos, ¿qué tal el viaje?», comenta la sobrina de Fermín. Su hermana le aclara: «Interminable pero me hacia mucha ilusión verte, mi hermana mayor convertida en una artista famosa».
Las dos se abrazan, así que Laura aprovecha ese momento para comentarle: «¿Agustín y tú sois novios verdad? Que no pongas esa cara que a mí parece muy bien».
«¿De verdad no te molesta?», pregunta Inés muy seria, pero su hermana le aclara: «Lo de Agustín está superado y está olvidado, yo solo quiero que mi hermana sea feliz».
6. ¿Querrá Cesar volver a ver a Inés?
César está en el Madrid Cabaret con su hermana, pero de repente ella le dice: «Inés». El joven se sorprende y le pregunta: «¿Qué?», a lo que Mercedes le responde: «Se llamaba así la mujer que te robo el corazón».
«Aquí el hermano mayor soy yo, si alguien tiene que hacer un interrogatorio debo ser yo a ti y no al revés, pero sí se llamaba Inés», confiesa César.
El joven se le ocurre un plan y le confiesa: «Quizás sería buen momento para retomar las actuaciones». La joven le comenta: «Inés Valbuena», y le sigue contando: «Es que estoy pensando en hablar con su representante para que vuelva actuar aquí».
Sin embargo, el empresario no está de acuerdo con el plan y responde: «Déjalo ya por favor».
7. ¿Quiere Rodrigo dejar a Paula?
Paula le confiesa a Rodrigo: «No deberías hacer caso a las tonterías que dice Iván». El joven está enfadado y le responde: «Es que no es una tontería Paula, es la realidad, yo no pertenezco a tu clase social».
La hija de Emiliano le expresa: «Tú y yo no tenemos que pedir permiso para querernos, para estar juntos, basta con el amor que sentimos el uno por el uno».
Rodrigo le contesta muy serio: “Yo no estoy seguro de que eso sea suficiente, Paula yo te amo con todo mi corazón, no hay nada más que desee en el mundo que verte feliz», y le continúa confesando: «La sociedad nunca no lo va a permitir, quizás deberíamos asumir que esto nuestro no tiene ningún futuro».
Paula está muy sorprendida con la actitud del hijo de Pepita y le pregunta: «¿Rodrigo me estás dejando?».
8. Doña Lázara no se esperaba este descubrimiento
Teresa entra en el despacho de Fermín para que Lázara le entregue el talonario y así poder pagar al proveedor.
La gerente abre el cajón y descubre un documento, pero inmediatamente lo cierra y le expresa a la dependienta: «Haga el favor de hablar con el proveedor de licores y decirle que mañana a primera hora se le pagará sin falta».
«No me parece bien, en La Moderna pagamos siempre religiosamente, a lo mejor podemos esperar que venga Don Fermín», responde Teresa.
Lázara se enfada y le ordena: «Si le digo que llame al proveedor, usted le llama. Estoy segura que usted sabrá convencerle de que pase por alto este pequeño inconveniente».
Teresa se marcha del despacho y Lázara decide revisar ese documento y descubre que Don Fermín deja todas sus propiedades a Laura e Inés. Ella empieza a mirar muy nerviosa los papeles y con enfado dice: «No puede ser, no puede ser, se lo deja todo a ellas».
9. Maruja ya conoce las infidelidades de su marido
Maruja está organizando una subasta y sabe que va asistir Elena Cavaleri, la amante de su marido. La empresaria le expresa muy seria a Emilio: «Te pido por una vez que respete esta casa».
«Qué me estás pidiendo que la evite, que haga cómo que no la conozco», responde Emiliano. Pero su mujer le expresa: «Solo te estoy pidiendo que guardes cierta distancia cortés durante la recepción y la subasta. Antes y después puedes hacer lo que quieras, como siempre».
«Tomo nota, pero no te prometo nada», dice el empresario con frialdad. Maruja se emociona y le reprocha: «No tienes suficiente con Pepita, es que ya tampoco te basta ella».
Emiliano le contesta muy serio: «La verdad, no». Pero Maruja no está de acuerdo con su comportamiento y le pide con enfado: «No puedes mantener un cierto decoro por mí».
«Porque no te centras más en todo lo que sí tienes y no tanto en lo que te falta, porque yo aquí estoy cumpliendo con los mínimos que me exigiste, tu me pedías discreción y aquí estamos», contesta Emiliano.
10. Iván y César se encaran en el Madrid Cabaret
Iván está bebiendo en el Madrid Cabaret con unos amigos y agarra del brazo a Mercedes para que se quede con ellos. La joven le dice: «Me estás haciendo daño».
En ese momento se acerca César y le pide: «Suéltela por favor». Mercedes se acerca a la barra para coger una botella de champán y vuelve a servir a Iván y a sus amigos.
El joven se levanta y le comenta: «¿Por qué no te sientas con nosotros?», pero Mercedes le aclara: «No tiene que tratar de impresionar a nadie».
El hijo de Emiliano se enfada y le responde: «Ni tú tienes porque darme consejos». César se acerca a él y le confiesa muy serio: «Si se sigue comportando con un patán, vamos a tener problemas».
El joven intenta agredir a César, pero el jefe del Madrid Cabaret se defiende y le pega un puñetazo. El joven cae al suelo y su hermana se acerca y grita: «Iván, Iván».
Rodrigo dice muy nervioso: «No tiene pulso», así que Paula mira a César y le comenta muy emocionada: “¿Pero qué has hecho?».
11. Pietro y Antonia ya son marido y mujer
Pietro y Antonia entran en La Moderna con Fermín y Esperanza. «Después de todo lo que hemos pasado, ha sido visto y no visto», comenta la dependienta.
«Es lo que tiene las ceremonias civiles, lo importante es que somos marido y mujer», responde el italiano. En ese momento sus compañeros se acercan con varias copas para brindar y gritan: «Vivan los novios».
«Yo creo que esto se merece un brindis y también unas palabras: por una maravillosa historia de amor porque como otras tanto nació aquí en La Moderna», expresa Don Fermín.
Elías le pregunta a Pietro: «Imagino que se mudara a casa de Antonia con efecto inmediato», el italiano le aclara: «Sí claro».
Esperanza dice con ilusión: «Que se besen ¿no?», y todos los empleados de La Moderna empiezan a gritar: «Que se besen, que se besen». ¡Los recién casados se besan apasionadamente!
12. Doña Lázara le pregunta a Don Fermín por su testamento
Lázara le dice muy enfadada a Don Fermín: «El otro día buscando un talonario para pagar al proveedor de harina, Teresa se topo por casualidad con una carpeta y no pude evitar echar un vistazo».
«¿Qué carpeta?», pregunta el jefe de La Moderna. Ella le muestra la carpeta y le expresa muy alterada: «Puedes imaginar la sorpresa que me lleve cuando vi que estás constituyendo una sociedad con tus sobrinas, con el único fin de dejarme al margen de la herencia».
«Lo que pretendía era evitar por todos los medios que mi hermana, su madre, pudiese heredar y administrar mis bienes. Eso fue mucho antes de comprender que eras la mujer de mi vida, pero para corregir eso y que fueses tú también mi heredera legítima debía esperar a que estuviésemos casados», confiesa Don Fermín.
Lázara se relaja y le pregunta: «¿Entonces no me quieres desheredar?», a lo que su marido le responde: «Claro que no».