Teresa (Sara Rivero), a un paso de desmontar la versión de doña Lázara y revelar la verdad sobre el accidente de la gerente en ‘La Moderna’
Esta semana, ‘La Moderna’ sorprendió a todos con el regreso de un personaje que llevaba días desaparecido. Desde que la gerente del salón y esposa de don Fermín partió hacia La Alcarria en compañía de Juana (Fanny Gautier) hace semanas, su paradero era todo un misterio. Ahora, su esperada reaparición y la historia que trae consigo han dejado boquiabiertos a todos en el salón de té. Sin embargo, la encargada de ‘La Moderna’ tiene razones para creer que las palabras de doña Lázara (Begoña Maestre) son una farsa que está decidida a desmantelar, lo que podría demostrar que la gerente es una digna sucesora de doña Carla de Morcuende (Stéphanie Magnin), la villana de las dos temporadas pasadas.
Doña Lázara y las dos caras de la verdad
Juana, excompañera y amiga de doña Lázara, llegó a ‘La Moderna’ pisando fuerte y decidida a sacar a la luz las verdaderas intenciones de la gerente del salón de té con don Fermín. En el pasado, doña Lázara ya había utilizado la misma estrategia para ganarse la confianza del anciano dueño de una fábrica de cerámicas donde ambas trabajaban, con el objetivo de quedarse con toda su fortuna. Sin embargo, cuando el plan se torció, lo abandonó, y él terminó suicidándose. Aun así, la intención inicial de Juana no era revelar sus descubrimientos a don Fermín, sino chantajear a su vieja amiga para sacarle una buena suma de dinero. Pero, para sorpresa de la gerente, su marido no disponía de liquidez suficiente tras su inversión en el negocio de los tejidos sintéticos de Emiliano.
Las amenazas de Juana llevaron a doña Lázara a urdir un plan desesperado para conseguir el dinero a espaldas de su marido: robar el dinero de la caja fuerte de la finca familiar de don Fermín en La Alcarria. Para justificar su ausencia, le dijo a su esposo que debía asistir a un familiar enfermo en los Pirineos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo después de que el dueño del salón de té descubriera que su esposa nunca llegó allí y que todo era una mentira.
Magullada y herida de bala, doña Lázara ha regresado a ‘La Moderna’ como nunca antes la habíamos visto, trayendo consigo una sobrecogedora historia de lo sucedido que tambaleará los cimientos del salón de té en las próximas semanas.
La versión de doña Lázara: víctima de su propio ‘buen hacer’
Doña Lázara ha comunicado a la policía y a sus allegados que su antigua compañera, Juana, tenía problemas familiares y le pidió dinero, ya que conocía su reciente matrimonio a través de los ‘Ecos de Sociedad’. Sin embargo, doña Lázara, consciente de la difícil situación económica de su marido, no pudo ayudarla. Fue entonces cuando Juana le pidió que la acompañase a cobrar una deuda fuera de Madrid y fue demasiado tarde cuando Lázara se dio cuenta de que la había llevado a La Alcarria con la intención de atracar la caja fuerte, ignorando que esta estaba vacía. Esto desató la furia de Juana, quien se enzarzó en una pelea con ella que terminó con varios disparos: uno que hirió a doña Lázara en la pierna, y el otro que acabó con la vida de Juana.
Doña Lázara, en defensa propia y sin intención alguna, había puesto fin a la vida de su atracadora. Desde entonces, y a la espera de juicio, la encargada del salón de té no hace más que lamentarse de lo sucedido, mostrándose ante todos como una víctima de los trágicos acontecimientos.
Teresa inicia su propia investigación para desenmascarar a doña Lázara en ‘La Moderna’
Doña Teresa (Sara Rivero) ha sido víctima de las malas artes de la gerente del salón de té desde su llegada a ‘La Moderna’, lo que le da motivos suficientes para desconfiar del relato de su superiora. La enemistad entre Teresa y doña Lázara no es fruto de un día; a pesar de que la encargada intercedió por ella en su contratación y le otorgó toda su confianza, Lázara la traicionó con el objetivo de hacerla destituir y quedarse con su puesto. Aunque Teresa no perdió su cargo gracias a sus años de experiencia y su relación de confianza con don Fermín, logró apartar a Teresa de su puesto como mano derecha del dueño del salón de té y ascender a gerente de ‘La Moderna’.
Desde ese momento, Teresa ha desconfiado profundamente de las intenciones de doña Lázara, especialmente cuando empezó su relación con don Fermín. La lealtad y amistad que Teresa siente hacia el dueño del salón de té la llevó a investigar, con la ayuda de Cañete, el pasado de la gerente en los almacenes ‘Madrid-París’. Allí descubrió que doña Lázara había estado implicada en el asesinato de una trabajadora. Esta noticia puso en peligro el compromiso de la pareja. Finalmente, doña Lázara logró excusarse, alegando que había sido una cabeza de turco en el incidente, y don Fermín retomó los planes de boda.
Sin embargo, desde que regresaron a ‘La Moderna’ como marido y mujer, las sospechas de Teresa sobre las intenciones de la gerente con la fortuna de don Fermín se han intensificado, especialmente con los últimos acontecimientos. El accidente con Juana podría ser la oportunidad que Teresa necesita para desenmascarar a doña Lázara y mostrarle a don Fermín qué clase de persona tiene a su lado.
La encargada de ‘La Moderna’, a un paso de la verdad
La suspicacia de Teresa le ha permitido reconstruir los hechos ocurridos antes de la partida de la gerente y enfrentarlas con sus propias versiones. «No sería descabellado pensar que usted sería capaz de todo con tal de eliminar a una posible amenaza que pusiera en riesgo la vida que tiene con don Fermín», le ha comentado.
Teresa no ha tardado en comparar a doña Lázara con doña Carla y acusarla de montar todo ese teatrillo para deshacerse de Juana. Si realmente era una víctima inocente, ¿cómo llevaba un arma? ¿Cómo podía ser tan ingenua si no sabía nada de las intenciones de su amiga? Ella ha demostrado ser todo, menos eso. Solo una cosa explicaría su desesperada búsqueda de dinero fuera de las cuentas de su marido. Además, la forma en que reaccionó cuando Juana se presentó en ‘La Moderna’ deja claro que doña Lázara tampoco se fiaba de ella, que la consideraba una amenaza. Así que ese papel de víctima, Teresa no se lo cree. Ella sabe que doña Lázara tiene la sangre fría y la determinación suficiente para urdir el plan, acabar con la vida de Juana y hasta dispararse a sí misma para fabricarse una coartada.
¿Podría estar llegando el final de doña Lázara en ‘La Moderna’?
Aunque la gerente ha intentado frenarla de nuevo amenazándola con despedirla, Teresa no está dispuesta a rendirse -al igual que le ocurrió en la temporada anterior cuando investigó su pasado en los almacenes ‘Madrid-París’- y hará todo lo posible en las próximas semanas para reunir las pruebas necesarias que avalen su versión y proteger a don Fermín.
Desconocemos si Juana dejó alguna pista del pasado de Lázara o si, por el contrario, la investigación de Teresa la llevará a conocer los orígenes de Juana, dónde conoció a Lázara y el pasado de ambas en la fábrica de cerámicas destapando la verdad. Por ahora, la reacción de la gerente no ha hecho más que confirmar a Teresa que sus hipótesis son acertadas y que doña Lázara teme ser descubierta.
Sin embargo, la encargada de ‘La Moderna’ no es la única que ha comenzado a desconfiar de ella, sino también su propio marido. Parece que don Fermín ha comenzado a atar cabos y a cuestionar las intenciones de su esposa y su versión de los hechos después de recibir un anónimo. La identidad de quien envió este mensaje nos deja con dos posibles opciones claras: o Juana dejó alguna prueba de sus sospechas o cuenta con un cómplice, o bien Teresa podría ser la autora del anónimo para alertar a su superior. Ahora solo queda saber si don Fermín seguirá presionando a Lázara para que le confíe la verdad. ¿Investigará el pasado de su esposa? ¿Creerá esta vez a Teresa en sus averiguaciones? Todas estas preguntas nos sugieren que el final de doña Lázara en ‘La Moderna’ podría estar más cerca que nunca.
