Avance del capítulo 308 de ‘La moderna’ (martes, 7 de enero)
Esta semana en ‘La Moderna’, las tensiones familiares y los secretos ocultos salen a la luz, poniendo a prueba las relaciones entre los personajes…
Desde el accidente de Iván hasta las amenazas de Amaya, cada capítulo promete giros inesperados y decisiones cruciales que afectarán el destino de todos.
Tras el accidente automovilístico, Iván se recupera con heridas leves, pero su acompañante se encuentra en estado grave. Emiliano, lleno de ira, recrimina a Maruja por estar con César en el momento del accidente de su hijo, cuestionando sus prioridades y lealtades.
Mercedes, preocupada por Iván, intenta acercarse a él para ofrecerle su apoyo, pero se encuentra con una barrera emocional difícil de superar.
Mientras tanto, Rodrigo enfrenta una encrucijada moral cuando Amaya le exige obtener información comprometedora sobre Emiliano, amenazando con hacerle daño a Paula si no cumple.
La presión sobre Rodrigo aumenta, obligándolo a considerar traicionar a la familia Pedraza para proteger a su amada.
En La Moderna, Teresa conversa con Elías, asegurándole que la llegada de Quico no afectará su posición en el salón ni su relación con Cañete, intentando calmar sus inseguridades.
Sin embargo, la dinámica laboral se complica con la incorporación de Quico, quien, a pesar de su timidez, muestra interés en integrarse al equipo.
Por otro lado, Antonia y Pietro llegan a Galicia con la esperanza de reunirse con Silvia y conocer a su nieto, Pedrito.
Sin embargo, el primer encuentro es tenso y desafiante, ya que Silvia se niega a permitirles ver al niño, dejando a Antonia y Pietro desalentados pero decididos a perseverar.
Finalmente, Emiliano sorprende a César con una visita inesperada al Madrid Cabaret, donde ambos hombres sostienen una confrontación cargada de tensión y amenazas veladas, dejando claro que la disputa por Maruja está lejos de resolverse.
Avance del capítulo 309 ‘La moderna’ (miércoles, 8 de enero)
Emiliano advierte a César que no permitirá que Maruja lo abandone sin más, dejando claro que está dispuesto a tomar medidas drásticas para mantener a su familia unida, aunque sea por la fuerza.
Maruja, indignada, reprocha a Emiliano su confrontación con César, acusándolo de intentar controlar su vida y decisiones personales.
Rodrigo se debate entre las exigencias de Amaya y su lealtad hacia los Pedraza, sintiéndose atrapado en una situación sin salida que podría poner en peligro a Paula y a sí mismo. La presión lo lleva a considerar acciones desesperadas para proteger a quienes ama.
Los esfuerzos de Maruja por razonar con Iván resultan infructuosos, ya que su hijo se muestra cada vez más rebelde y resentido, rechazando cualquier intento de reconciliación o consejo.
Mercedes también intenta motivar a Iván para que supere su crisis, pero sus palabras no logran penetrar la coraza de desilusión y enojo que lo envuelve.
En La Moderna, la rutina laboral continúa. Silvia reconsidera su postura y permite que Pietro conozca a su nieto, Pedrito, creando un momento emotivo que podría ser el inicio de una reconciliación familiar.
Antonia aprovecha la oportunidad para llamar a Teresa y ponerla al tanto de los acontecimientos en Galicia.
Sin embargo, Lázara descubre la llamada y cuestiona a Teresa, quien, con astucia, asegura que la pareja regresará pronto a Madrid, intentando evitar conflictos mayores…
Además, Teresa nota discrepancias en las finanzas del salón, detectando una cantidad inusualmente alta de dinero en la caja.
Preocupada por posibles irregularidades, decide investigar discretamente para descubrir el origen de esos fondos y asegurar la integridad del negocio.
Avance del capítulo 310 ‘La moderna’ (jueves, 9 de enero)
Emiliano intenta justificar su visita al Madrid Cabaret ante don Fermín, alegando que su intención era dialogar pacíficamente con César, aunque sus verdaderos motivos sean más oscuros.
Maruja finalmente tiene una conversación sincera con su hija, compartiendo su versión del romance con César y buscando comprensión en medio del caos familiar.
Emiliano confiesa a Rodrigo que es lo mejor que le ha sucedido recientemente, intentando fortalecer su vínculo y quizás manipular sus sentimientos para sus propios fines.
Mientras tanto, en La Moderna, Teresa observa comportamientos sospechosos en Lázara, cuestionando por qué guarda dinero en la caja fuerte en lugar de depositarlo en el banco, lo que levanta sospechas sobre posibles actividades ilícitas.
Quico se incorpora al salón, mostrando una timidez evidente, especialmente al interactuar con las clientas. Teresa, notando su incomodidad, se ofrece a ayudarlo a ganar confianza y adaptarse al entorno laboral, fomentando un ambiente de apoyo y camaradería.
En Galicia, Pietro finalmente conoce a su nieto, Pedrito, creando un vínculo emocional que lo motiva a luchar por el bienestar del niño y considerar un futuro más estable para su familia.
En Madrid, Agustín propone a Inés que asuma el rol de directora en su nueva película, reconociendo su talento y potencial para liderar el proyecto.
La tensión aumenta cuando Amaya confronta a Paula, revelando verdades ocultas y forzándola a enfrentar decisiones difíciles que podrían cambiar el curso de su vida y su relación con Rodrigo.
Avance del capítulo 311 ‘La moderna’ (viernes, 10 de enero)
Amaya revela a Paula la verdad sobre su padre y los acontecimientos en el poblado, desestabilizando su mundo y obligándola a reevaluar su identidad y relaciones familiares.
Impactada, Paula informa a Rodrigo que planea dejar Madrid para emprender un viaje, buscando escapar de las revelaciones y encontrar claridad en su vida.
Maruja, preocupada, comunica a Pepita que Emiliano desea gestionar el reconocimiento legal de Rodrigo como su hijo, una acción que podría tener implicaciones profundas para todos los involucrados.
Rodrigo se siente atrapado entre el deseo de ser reconocido oficialmente como hijo de Emiliano y el temor de que esto lo convierta en un “traidor” ante Maruja y Pepita, quienes conocen el trasfondo real de la situación.
La tensión crece en el núcleo familiar, ya que tanto Maruja como Pepita entienden las implicaciones legales y emocionales de esta decisión, lo que podría alterar para siempre la dinámica de la familia Pedraza.
Amaya, tras revelar verdades cruciales a Paula, dejará claro que su objetivo no es solo desestabilizarla, sino también lograr que Rodrigo cumpla con lo que le pidió.
Paula, ahora consciente de las motivaciones de Amaya, se verá obligada a tomar una decisión que podría marcar un antes y un después en su relación con Rodrigo.
