Emiliano ultima su plan para encerrar a Maruja, mañana 27 de febrero en ‘La Moderna’.
Tras la sorprendente detención de Don Fermín, los trabajadores de La Moderna se unen como nunca antes para mantener abierto y en marcha el salón de té. Pietro, Teresa y Cañete se convierten en los pilares del negocio, decididos a que ninguna crisis pueda con ellos.
Mientras tanto, en la mansión de los Pedraza, Iván vive con angustia la situación de Maruja. La preocupación por el reconocimiento médico organizado por Emiliano no deja dormir al joven, pues sospecha que su padre pretende internarla cuanto antes en un centro psiquiátrico.
Iván intenta proteger a su madre a toda costa, pero sabe que oponerse abiertamente a Emiliano podría significar una guerra abierta. Mercedes, consciente de su inquietud, le apoya y anima a actuar con cautela, aunque ambos sienten que el tiempo se les escapa de las manos
Por otro lado, el capitán Dávila continúa avanzando en su investigación sobre Quico, anunciándole a Cañete y Teresa que planea realizar una minuciosa reconstrucción de las agresiones del Encapuchado en la galería.
Cañete acepta la propuesta con determinación, decidido a enfrentar las consecuencias y poner fin al horror que ha generado el joven al que consideraba casi como un hijo. Teresa, sin embargo, siente temor por la seguridad de Cañete y ruega que el operativo no acabe poniendo en peligro a más personas inocentes.
