Emiliano muestra un comportamiento durante una fiesta benéfica que organiza Maruja, su mujer, que supondrá un punto de inflexión en su matrimonio, mañana en ‘La Moderna’.
La familia Pedraza organiza una fiesta benéfica en la que Emiliano flirtea con una de las invitadas ante la mirada de todos, humillando a Maruja… y Rodrigo es acusado de robo.
Los despistes de Pietro cada vez son habituales a pesar de que el pastelero trata de negarlos ante Antonia… hasta que ocurre algo que la deja muy preocupada: no la reocnoce.
Avance en video del próximo capítulo 243 (martes, 1 de octubre) de ‘La Moderna’
Emiliano avanza en su nuevo negocio que iniciará con el apoyo económico de Don Fermín: la producción de fibra sintética, algo novedoso en España en esa época con lo que piensa revolucionar el mercado textil.
El empresario, a punto de iniciar los trámites, pone al tanto a su familia de sus aspiraciones profesionales con respecto a la producción de fibra sintética, algo que no será bien acogido por todos.
Mientras para Maruja, su mujer, e Iván, su hijo pequeño; los movimientos empresariales de Emiliano no son relevantes más allá de mantener su nivel de vida; pero Paula lo ve de otra forma.
Producir fibra sintética para sus tejidos, además de afectar a la calidad del producto final, supondría dejar sin trabajo a todos los agricultores que trabajan para ellos, por lo que se opone firmemente al propósito de su padre.
Rodrigo, que intuye el conflicto familiar que puede originar la posición de Paula, trata de persuadirla para que acepte las intenciones de su padre.
Mientras padre e hija inician una nueva batalla, Maruja está inmersa en la organización de una subasta benéfica que se lleva a cabo con éxito… aunque debe hacer de tripas corazón al ver como Emiliano se muestra excesivamente cercano con una de las invitadas.
Finalmente, el evento se complica cuando la desaparición de un objeto de valor pone en una posición incómoda a todos los invitados… hasta que Rodrigo se convierte en el principal sospechoso de lo ocurrido, siendo acusado de ser el ladrón.
Inés se enfrenta a su segundo trabajo como actriz en La Espía Intrépida. Don Fermín pide a Agustín que esté especialmente pendiente de su sobrina, suponiendo que tendrá la moral por los suelos tras el fracaso de su primer largometraje.
Pero no solo eso, también por el hecho de que Conrado Ballesteros esté al frente de la dirección de la película, conocido por su carácter complicado y su actitud déspota hacia los trabajadores.
Y es que Inés está más insegura que nunca en su trabajo como actriz, por lo que una mala palabra por parte de su jefe puede hacerla caer definitivamente.
Los despistes de Pietro son cada vez más habituales, y su comportamiento es extraño, intentando evitar que se note lo evidente.
Antonia está muy preocupada por él y se lo acaba confesando a Teresa y a Esperanza, para quienes tampoco ha pasado desapercibido, sobre todo al haber pasado por un nuevo episodio de pérdida de lucidez.
