‘La moderna’ (Mejores momentos): La salud de Pietro
1. Antonia está muy preocupada por la salud de Pietro
Antonia está preocupada por Pietro, ya que él italiano está mostrando un comportamiento extraño y está sufriendo algunos lapsus. «Ya he ido al hospital y he pedido cita, tenemos que esperar», dice la dependienta.
El italiano no está de acuerdo y le comenta: «Esto me parece una exageración, que estoy bien», la dependienta le expresa muy nerviosa: «Qué más te da, vas al médico, ves que está todo bien y nos quedamos más tranquilos».
Pietro le dice: «Yo ya lo estoy», pero Antonia le responde muy seria: «Pues yo no, lo siento mucho pero yo no, me quedé muy preocupada cuando Teresa me vino y me dijo que no sabías sumar».
«Yo te entiendo pero estoy bien de verdad», expresa el pastelero. Sin embargo, Antonia consigue convencerle para que visite al médico y los dos se besan apasionadamente.
2. Inés no recibe bien las críticas de su película
Agustín visita a Inés con la prensa en la mano y le dice muy serio: «Las críticas no son del todo buenas Inés». Laurita coge el periódico y comenta: «De la película no hablan del todo mal».
Su hermana le pide que lea la crítica, así que Laurita obedece y lee en voz alta :”La película decepciona pero no tanto por su argumento, sino por la deficiente actuación de los interpretes, en especial de la protagonista cuya inexperiencia es notoria».
La artista está decepcionada y pregunta: «¿Y ahora qué?», a lo que su hermana le expresa con ilusión: «A prepararte que hoy tienes rodaje».
Inés le responde muy seria: «No, me da mucha vergüenza encontrarme con mis compañeros», pero su hermana quiere que se anime y le pide: «Tú lo que tienes que hacer es prepararte y demostrar que se equivocan».
3. Paula no está de acuerdo con el proyecto de su padre
Paula está esperando a su padre en el despacho y está muy enfadada porque no está de acuerdo con el proyecto. En ese momento aparece Emiliano y le pregunta qué le ocurre, la joven se levanta y le dice: «Si consigues esa fibra sintética familias enteras se quedarán sin medio de vida».
Su padre le responde con frialdad: «Yo eso no puedo evitarlo, no sé puede ir en contra del progreso». La joven no entiende su comportamiento y le reprocha: «Cómo puedes ser tan cruel y tan insensible».
Emiliano le explica muy serio: «Son negocios, los negocios no tienen moral», la joven le expresa muy alterada: «Que decepción padre».
El empresario le responde con ironía: «Bienvenida al mundo adulto», y continúa diciéndole: «Creo que deberías explorar virtudes más femeninas».
«A ti te fuera gustado que fuese sido más discreta, asumida, anegada», responde Paula. El empresario le confiesa: “Sé que eres más lista que yo y no me ofendes», la joven le expresa con enfado: «Pero te molesta».
Los dos continúan discutiendo, así que Emiliano se levanta y le explica muy enfadado: «No voy a permitir que ponga nadie en cuestión este proyecto, aquí nos lo jugamos todo, todo, nadie va a interponerse y mucho menos mi propia hija. ¿Te queda claro? Esta conversación ha terminado». Paula también se levanta y le responde muy alterada: «No, esto no ha terminado».
4. ¡Pietro no reconoce a Antonia!
Antonia sigue preocupada por el estado de salud de Pietro, ya que durante el trabajo ha tenido otro lapsus y se le ha olvidado la palabra «harina». El italiano le explica muy nervioso: «Estaba pensando en otro cosa», y añade: «No me pasa nada, ¿lo entiendes?».
La pareja empieza a discutir porque Antonia quiere que el italiano vaya al médico, pero él se niega. Así que Pietro no quiere continuar con esa conversación y baja las escaleras de la corrala, pero mientras baja muestra un comportamiento un poco extraño.
La dependienta también baja las escaleras y le dice: «Perdóname cariño, tienes razón», el italiano se sorprende y le pregunta: «¿Quién eres tú?».
Antonia se preocupa y le comenta muy seria: «Cómo que quién eres, Pietro soy Antonia, que soy tu esposa cariño». Él se aparta de ella y la dependienta le dice: «Vamos a casa».
5. Inés está de muy mal humor
Inés está ensayando la obra muy seria y le confiesa a Laurita: «Cada vez me gusta menos el papel de la espía, la película y cada vez me gusto menos yo. Tú has leído el periódico, cómo se atreven a pronosticar que vamos a fracasar».
«No le hagas caso, seguro que lo bordas», dice su hermana. Sin embargo, Inés está muy agobiada, así Laura le explica que hay que repartir el fracaso entre todos.
Inés no está de acuerdo con su hermana y le reprocha que ella no sabe cómo funciona el mundo de los espectáculos. En ese momento aparece Agustín y pregunta:
«¿Y esas caras?».
Laurita le expresa: «Inés una mártir que se empeña en hacer suyo todos los males del mundo». El empresario se sienta con la artista y le confiesa: «He contratado a Ballesteros, con él el éxito está asegurado».
La joven está muy decaída y le pide: «Yo preferiría que parasemos el rodaje», a lo que Agustín le aclara: «Eso no va a ser posible, he estado con Ballesteros y me ha dicho que ha estado visionando el material que habéis estado rodando y está estupendo, estás estupenda».
6. Maruja pilla a Emiliano intimando con una invitada
Emiliano abandona la subasta para estar a solas con la joven Cabaliet en el despacho. El empresario le acaricia el pelo y le comenta: «Tú también eres muy especial», la joven le dice con ilusión: «Qué dices Emiliano».
Los dos se van a besar, pero en ese momento aparece Maruja y dice con enfado: «¿Molesto?». Emiliano le responde muy serio: «Molestas y mucho, le estaba enseñado a la señorita Cabaliet la biblioteca, ¿hay algún problema?».
Maruja le responde con ironía: «No en absoluto», y le sigue confesando: “Simplemente quería que supieras que la subasta ha concluido y que ha salido de maravilla».
El empresario le responde: «Ya me lo contarás más tarde», pero Maruja le dice muy seria: «Emiliano». El empresario le pide con enfado: «He dicho que más tarde, ahora tengo que seguir enseñándoles libros a la señorita».
7. Pietro tiene miedo de olvidarse de Antonia
Fermín visita a Pietro y le confiesa: «Me he puesto en contacto con un reconocidísimo doctor amigo mío y le he pedido que se encargue de su caso». El italiano le dice muy preocupado: «No sé qué me está pasando, no lo sé».
El jefe de La Moderna le pide: «No se ponga en lo peor Pietro, puede ser que todo sea algo pasajero». El italiano está muy serio y le comenta: «Y si mi olvido hasta del amor, si me olvido cuento amo a mi esposa».
«Mi amigo el doctor Ramiro lo va a visitar muy pronto y seguro que le indica el tratamiento adecuado. Ahora bien antes de verle tendrá que pasar por algunas pruebas», argumenta Fermín.
Pietro le responde: «Sí claro, para cuando me digan», el empresario le confiesa con ilusión: «He conseguido que sea para mañana mismo».
8. Enfrentamiento en la subasta de los Pedraza
Están celebrando la subasta pero todos los invitados se dan cuenta de que Rodrigo está discutiendo con un teniente.
Emiliano se acerca y dice: «Qué está pasando aquí Rodrigo, teniente, ya está bien caballeros». «El único caballero soy yo, dígale a este que se comporte», responde el teniente.
Fermín también se acerca y le pide: “Vamos teniente acompáñame, no tiene ningún sentido montar un escándalo aquí».
El teniente le responde con actitud chulesca: «Yo no me pienso mover de aquí, no hasta que esta escoria retire cada una de sus palabras y hasta que la piojosa de la criada». El joven le interrumpe y le grita: «No te voy a permitir que hables así de mi madre».
Los dos continúan discutiendo y Rodrigo le pide: «Que se marche». En ese momento el teniente intenta agredir a Rodrigo y Emiliano le grita: «Quieto ahí», y le pide con enfado: «Salga inmediatamente de mi casa, inmediatamente, quiere que llame a los guardas, su comportamiento ha sido ofensivo teniente.
Es un insulto para mí, para mis invitados y para ese uniforme que viste, le queda claro, fuera».
El teniente está muy furioso y no entiende el comportamiento del empresario, así que antes de abandonar la subasta le dice: «Esto no va a quedar así».
9. Emiliano no acepta un «NO» por respuesta
Emiliano se acerca a Pepita y le dice: «Estás muy hermosa, esta tarde más que de costumbre». La doncella se aparta y le responde: «No Emiliano».
El empresario le pide: «No tengas tanta prisa, quédate un rato conmigo», la doncella le explica muy nerviosa: «Que no Emiliano, que tengo mucha tarea».
«Ya lo hará otra sirvienta, vamos a tu cuarto», expresa el marido de Maruja. Sin embargo, Pepita le confiesa muy alterada:
«Que no, que la casa está llena de gente, que nos pueden ver».
«Maruja no volverá hasta la cena, Paula está en la tienda e Iván cualquiera sabe dónde está Iván», argumenta Emiliano. Pepita le explica muy seria: «Pero esta el resto del servicio», el empresario se enfada y le comenta: “Por qué me pones tantas pegas si al final vas hacer lo que yo te pida o me equivoco, ¿no verdad?, vamos, vamos a tu cuarto, venga». ¡Pepita obedece sus órdenes y entra con él en la habitación!
10. La reunión para la disculpa de Rodrigo no acaba bien
Rodrigo, Emiliano, Fermín y el Teniente están reunidos en La Moderna para tratar la disputa que surgió en la subasta. Emiliano mira al Teniente y le dice: «Y ahora Rodrigo le reiterará sus disculpas».
El joven le comenta muy serio: «Le pido disculpas». Sin embargo, el Teniente no quiere aceptarlas y Emiliano pierde la paciencia.
«Acabo de cambiar de opinión, sabes creo que usted es el que tiene que pedirnos disculpas a nosotros, especialmente a Rodrigo», dice el empresario. El Teniente le responde con odio: «Antes muerto que pedir perdón a la servidumbre».
Emiliano le agarra de la camisa, pero el Teniente consigue apartarse. El empresario le dice con ironía: «Lárguese y váyale a llorar a su tía», a lo que el Teniente le responde muy enfadado: «Esto no va a quedar así».
El Teniente se marcha y Emiliano le confiesa a Fermín: «Lo siento, ahora soy yo el que te tengo que pedir disculpas a ti», pero el jefe de La Moderna le expresa: «He estado a punto de aplaudirte cuando le has puesto en su sitio».
11. Los resultados médicos de Pietro son muy negativos
Pietro acaba de llegar del médico y le confiesa a Antonia: «Me hicieron unas pruebas y al cabo de un par de horas una enfermera me dio este sobre con los resultados y me dijeron que me citarían con el medico lo antes posible. No lo he abierto, quería llegar a casa y abrirlo contigo».
La dependienta le pregunta: «¿Quieres que lo abra yo?», así que el italiano le responde muy serio: «Sí, por favor».
Antonia abre el sobre y decide leer el informe en voz alta: «De acuerdo con los síntomas presentados y a la espera se sospecha que el paciente pueda tener un gliomastoma». En ese momento mira a Pietro y dice muy sorprendida: «Un tumor cerebral».
12. El nacimiento de una estrella: Laurita
Agustín ha quedado con Ballesteros para saber quién va a ser la actriz de la película que quieren rodar. El joven revisa las candidatas y pregunta: «¿Quién de ellas es?».
Ballesteros le responde: «Ninguna», pero Agustín le responde con enfado: «¿Cómo que ninguna? Ballesteros no estoy de humor para jugar».
El director le confiesa que ha elegido a la chica que le daba las replicas y le pregunta: «¿Quién es?», así que Agustín le aclara: «Laura la asistente de Inés, además es su hermana»
«Es espontánea, resuelta, desprende verdad, ternura, fuerza, misterio, su imagen es magnética», expresa Ballesteros con ilusión.
El novio de Inés le pide: «Olvídate de ella», pero el director no está de acuerdo y le comenta: «No te estaba pidiendo tu opinión».
Agustín se levanta muy enfadado y le explica que Laura es demasiado joven para interpretar a Eugenia, pero Ballesteros le comenta que cambiara el guión.