Lo que alguna vez fue una relación inseparable, marcada por la complicidad y el apoyo mutuo, vuelve a torcerse para las hermanas Valbuena. La relación de Laurita (Berta Galo) e Inés (Alba Gutiérrez) en ‘La Moderna’ se encuentra de nuevo en el ojo del huracán; esta vez, por culpa de una película y Conrado Ballesteros (Roger Berruezo). Desde que la menor de las Valbuena, Laurita, se incorporó al reparto de ‘La espía intrépida’ y acaparó todas las atenciones del director, no ha hecho más que despertar el recelo de Inés, quien atraviesa un momento difícil como actriz. Lo que nos hace preguntarnos si las hermanas Valbuena superarán esta nueva crisis o volverán a distanciarse por un tiempo.
‘La Moderna’ sabe que del amor al odio hay solo un paso
Esta no es la primera vez que ‘La Moderna’ enfrenta a las hermanas Valbuena. En la primera temporada, el trato desigual que la madre daba a cada una de sus hijas levantaba el resquemor de Laurita, quien sentía que su madre no la quería como a Inés. Aunque esta situación no ocasionó un enfrentamiento directo entre ellas —Inés siempre apoyaba a su hermana—, Laurita no podía evitar sentirse a la sombra de su hermana mayor, la hija ejemplar y perfecta. Con el tiempo, descubrimos que la razón por la cual la madre del dueño del salón de té no trataba a las dos por igual era que Inés era fruto de una relación anterior a su matrimonio; su verdadero amor.
Sin embargo, no fue hasta el final de la segunda temporada que vimos tambalearse de verdad la relación entre las hermanas, después de que Agustín Comas (Alberto Amarilla), dueño de los cines ‘Garriluz’ y productor cinematográfico, e Inés se enamorasen y ocultasen su relación a Laurita, quien, a su vez, había empezado un romance con el propio Agustín. Una crisis que resultó difícil de perdonar para Laurita y que culminó con su marcha a Alemania junto a Celia.
Laurita, lista para brillar
¡Ha llegado el momento para la menor de las hermanas Valbuena, y Ballesteros se ha dado cuenta! La actitud natural y el talento interpretativo de Laurita (Berta Galo) han impresionado al cineasta, quien descubrió en ella a la candidata perfecta mientras daba la réplica a las actrices que optan al papel. Con el peso del pasado detrás de ella, su carisma y su determinación queda por ver si Laurita apostará por esta incipiente carrera y reclamará su merecido lugar en el mundo del espectáculo o, por el contrario, abandonará y volverá a su ocupación anterior como empresaria y publicista del salón de té ‘La Moderna’.
Fernando Collado y el duro pasado de Laurita con el mundo del cinematógrafo
Tal y como se representaba al personaje en la novela de Luisa Carnes, Laurita llegó a ‘La Moderna’ como una joven fascinada por el mundo del cinematógrafo, más interesada en codearse con los actores que frecuentaban las tertulias del salón de té que en trabajar. Su amplio conocimiento sobre cine y las novedades del momento le permitió ganarse la amistad de Fernando Collado (Juan Betancourt), un actor que comenzaba su carrera y del que Laurita pronto quedó prendada.
A raíz de su pasión compartida por las revistas cinematográficas, las curiosidades del séptimo arte y largas charlas, la pareja acabó por tener un pequeño romance que terminó cuando ella quedó en cita y él la presionó para abortar mientras se marchaba a América para seguir su carrera profesional. Este doloroso episodio hizo que Laurita se alejara del mundo del cine, a pesar de que era su verdadera pasión y de que tenía un talento natural para la interpretación, propio de una estrella de Hollywood.
Fue, también, su pasión por el cine lo que consiguió que Agustín Comas conquistase a Laurita tras sus múltiples encontronazos. Y aunque la relación no terminó bien, a diferencia de lo sucedido con Fernando, Laurita no perdió la admiración que sentía por Agustín, por su trabajo y por todo lo que hacía por su familia. Sin embargo, eso no evitó que decidiera alejarse y desentenderse del mundo del espectáculo y del cinematógrafo que tanto le fascinaba, pero que también tanto daño le había causado. ¡Y es completamente comprensible!
Inés: Una voz espectacular, que decepciona en su faceta de actriz
Desde que la mayor de las Valbuena, Inés, llegó a ‘La Moderna’ para escapar de los propósitos de su madre y apostar por su carrera como cantante, ha atravesado también numerosas dificultades para alcanzar su sueño. Un logro que habría sido imposible sin la ayuda de César (Miguel Ángel Muñoz), quien en su momento fue el gerente del ‘Madrid Cabaret’ y ahora, su actual dueño. Sin embargo, César no solo le dio a Inés su primera gran oportunidad y la introdujo en el mundo de la farándula, sino que, más tarde, también fue, indirectamente, el responsable de que perdiera la voz.
Durante el tiempo que pasó en reposo, intentando recuperar su voz, Inés se enamoró de Agustín. Las atenciones del productor cinematográfico, a quien ya había cautivado como cantante, sumadas a su constante compañía durante el proceso de recuperación, hicieron que Inés se sintiera cada vez más cercana a él. Y fue la insistencia del señor Comas por que ella fuese la protagonista de su próxima obra teatral, ‘La corte del faraón’, la que consiguió que Inés decidiera lanzarse al mundo de la interpretación de su mano.
Laurita y su apoyo incondicional
No obstante, Agustín no ha sido el único en estar a su lado. Laurita siempre ha apoyado firmemente las decisiones de su hermana, animándola a continuar incluso en los momentos más difíciles: cuando Inés perdió la voz, cuando no le daban oportunidades, cuando quiso abandonar, e incluso cuando ninguna de las dos tenía un sustento. Fue Laurita quien se sacrificó trabajando en ‘La Moderna’ para que su hermana pudiera tomar clases de canto. Por eso, extraña que Inés se deje cegar por su ego como artista y no vea la gran y merecida oportunidad que es esta para Laurita, quien para los seguidores de la ficción es la que de verdad se merece triunfar en el mundo de la actuación -sin desmerecer a Inés-.
Agustín, ¿el verdadero culpable de la rivalidad entre las hermanas en ‘La Moderna?
comenzó con una Inés ya consolidada en el mundo de la farándula como actriz reconocida, tras el éxito de ‘La corte del faraón’. Todo esto, de la mano de su pareja, Agustín Comas, quien no solo la anima, sino que también la adula más de la cuenta, tratando de calmar sus inseguridades como actriz frente a la cámara.
Sin embargo, el fracaso de su última película, ‘La sombra del amor’, y las duras críticas que recibió, pusieron en jaque la carrera cinematográfica de la pareja y aumentó la presión sobre Inés por hacerlo bien y salvar la producción.
Sin embargo, como ya hemos comentado, su desempeño frente a la cámara ha pasado desapercibido para Ballesteros, a diferencia de su hermana Laurita, cuyo talento no ha dejado de destacar desde que se sumó al rodaje. Los continuos cambios de Ballesteros en el guion y en el rodaje con tal de dar más minutos en pantalla a Laurita, han despertado los celos de Inés que ha visto mermado su papel de protagonista y sus líneas de texto.
A pesar de que Laurita se ha mostrado humilde en todo momento —incluso rechazando el papel en la película— y ha expresado su orgullo por el trabajo y el talento de su hermana, a quien ha llegado a decir considera su maestra; los celos de Inés podrían jugarle una mala pasada, afectando no solo su relación con Laurita, sino también con su pareja. Aún está por verse cómo evolucionarán los acontecimientos esta semana en ‘La Moderna’: ¿Acabará la relación de las hermanas Valbuena en pelea? ¿Decidirá Laurita apostar por su faceta de actriz?
