“‘La Moderna’, avances del 23 al 27 de diciembre: Una decisión trágica marca el destino de los personajes”
Avance del capítulo 300 de ‘La Moderna’ (lunes, 23 de diciembre)
‘La Moderna’ inicia una nueva semana marcada por el hecho de que salga a la luz la relación entre César y Maruja, Emiliano estará dispuesto a todo para salvaguardar su honor…
En un acto de valentía y honestidad, Maruja decide confesar a Emiliano su romance con César. La noticia golpea con fuerza al orgulloso Emiliano, quien siente su honor mancillado.
Profundamente herido, convoca a Rodrigo para tener una charla privada, en la que le expresa su intención de vengarse de la traición sufrida. Rodrigo, sorprendido por la intensidad de su padre, intenta razonar con él, pero la decisión de Emiliano parece inquebrantable.
Mientras tanto, Pepita, consciente del peligro que esta situación representa para todos, intenta intervenir para detener a Emiliano, pero su esfuerzo resulta inútil. El orgullo y la ira de Emiliano son más fuertes que cualquier consejo.
Iván, siempre calculador y oportunista, aprovecha la ocasión para acercarse a César y confirmar que Maruja ya ha revelado toda la verdad a Emiliano. La confesión deja a César en una posición extremadamente vulnerable, sabiendo que la ira de Emiliano no se detendrá fácilmente.
En medio de esta tormenta personal, don Fermín intenta traer a Emiliano de vuelta a sus responsabilidades empresariales.
Lo llama para recordarle la importancia de asistir a una cena clave con los empresarios, pero Emiliano, cegado por sus problemas personales, rechaza la invitación, poniendo en riesgo oportunidades importantes para el negocio familiar.
Mientras tanto, Antonia y Pietro regresan a la corrala, completamente devastados por la pérdida de Giancarlo. Sus amigos más cercanos se vuelcan en brindarles apoyo y consuelo, pero Pietro, sumido en el duelo, no encuentra las fuerzas para enfrentar a nadie y se refugia en su soledad.
Sin embargo, en medio de su desolación, Pietro recibe una inesperada noticia: tiene un nieto, algo que desconocía por completo. Este descubrimiento, aunque sorpresivo, comienza a despertar en él un destello de esperanza en medio de su tristeza.
Por otro lado, Cañete comparte con Teresa que está esperando la visita de su sobrino Quico, una noticia que aporta un toque de frescura y alegría a los días grises en la corrala.
Avance del capítulo 301 de ‘La Moderna’ (martes, 24 de diciembre)
Maruja y César consiguen la libertad y Pepita respira aliviada, el martes en ‘La Moderna’.
Emiliano, tras reflexionar sobre la tensión generada por la revelación del romance entre Maruja y César, decide no llevar la situación más allá.
En lugar de ceder al impulso de vengar su honor, opta por retirarse del Madrid Cabaret sin mayores confrontaciones. Este inesperado cambio de actitud trae un gran alivio a Pepita, quien finalmente puede respirar tranquila al saber que Emiliano ha decidido dejar atrás sus impulsos más destructivos.
Sin embargo, Emiliano no pierde el enfoque en sus propios intereses. En una conversación privada con Lázara, le recuerda que ha llegado el momento de saldar la deuda que contrajo con él en el pasado, cuando no entregó a Fermín el informe que la incriminaba en la muerte de Juana.
En un tono calculador y enigmático, Emiliano le promete devolverle el favor, pero “a su manera”, dejando en el aire lo que realmente planea.
Mientras tanto, el regreso de Amaya añade un nuevo matiz de intriga. Determinada a culminar su venganza, su aparición promete sacudir los cimientos de las vidas de varios personajes.
En otro frente, Pietro, animado por Antonia, comienza a considerar seriamente la posibilidad de conocer a su nieto, un paso que podría ayudarlo a sanar las heridas del pasado y darle un nuevo propósito.
En La Moderna, Elías logra finalmente el permiso de Fermín para vender lotería, lo que añade un toque de optimismo y alegría al entorno de trabajo.
Por su parte, Rodrigo y Paula tienen todo preparado para escapar juntos, soñando con un futuro lejos de las tensiones familiares.
Sin embargo, en un giro inesperado, Rodrigo decide detener la huida en el último momento, dejando a Paula confundida y al público intrigado por su verdadera razón para quedarse.
Avance del capítulo 302 de ‘La Moderna’ (jueves, 26 de diciembre)
Para Teresa no pasa inadvertido el extraño comportamiento de Lázara, el jueves en ‘La Moderna’.
Rodrigo, en un acto de responsabilidad y sacrificio, confiesa a Paula que no pueden escapar juntos como habían planeado. Le explica que su familia está en peligro y que solo él puede resolver los problemas que amenazan a los Pedraza.
Aunque decepcionada, Paula comprende las razones de Rodrigo y decide apoyarlo, aunque con el corazón dividido.
Poco después, Paula comunica tanto a su madre como a Pepita las justificaciones que Rodrigo le ha dado, generando preocupación y nuevas preguntas sobre los verdaderos motivos detrás de su decisión.
Mientras Rodrigo intenta tomar las riendas de la situación, se ve obligado a seguir las instrucciones de Amaya, quien lo cita para ultimar los detalles de su plan de venganza.
Amaya, implacable, no deja margen para la duda: su objetivo está claro, y Rodrigo es una pieza clave en su estrategia. Este dilema pone a Rodrigo en una posición peligrosa, atrapado entre su deber hacia su familia y las exigencias de Amaya.
Por otro lado, Iván, en un momento de sinceridad, admite a Emiliano que sabía del romance entre Maruja y César desde hacía tiempo.
Este reconocimiento enfurece a Emiliano, quien se siente doblemente traicionado: no solo por Maruja, sino también por el silencio de su propio hijo. La tensión entre ambos crece, dejando entrever que la reconciliación será difícil.
En La Moderna, Elías se esfuerza por garantizar que no perderá dinero con la venta de lotería, mientras Teresa y otros miembros del personal observan con creciente inquietud el extraño comportamiento de Lázara. Su actitud inusual despierta sospechas, alimentando rumores y preguntas sobre sus verdaderas intenciones.
En otro frente, Leonora considera seriamente vender su casa en Fuencarral para mudarse de manera permanente a la casa de su hija, buscando estabilidad y cercanía familiar en un momento de grandes cambios.
Finalmente, Pietro y Antonia, tras una ardua búsqueda, logran localizar en Moaña, un pequeño pueblo de Galicia, el lugar donde vive Silvia, la pareja de su hijo fallecido.
Avance del capítulo 303 de ‘La Moderna’ (viernes, 27 de diciembre)
Emiliano acepta la relación de Maruja y César, mientras Iván decide desaparecer para siempre… el viernes en ‘La Moderna’.
Amaya toma el control absoluto de la situación y, en un tono tajante, deja claro a Rodrigo que no tiene opción de abandonar el plan de venganza.
Para reforzar su amenaza, le advierte que, si se atreve a intentar algo diferente, será Paula quien pague las consecuencias. Rodrigo, atrapado y sin salida, se enfrenta a un dilema moral que lo consume, sabiendo que cualquier movimiento en falso podría costarle demasiado.
Por otro lado, Paula, aún incrédula sobre el supuesto peligro que corre su familia, decide no darle demasiada importancia a las advertencias de Rodrigo, lo que crea una distancia emocional entre ambos.
Mientras tanto, don Emiliano sorprende a Maruja con una declaración inesperada. En presencia de Fermín y Pepita, admite que está dispuesto a aceptar que ella ame a otro hombre, un gesto que mezcla resignación y orgullo.
Su afirmación deja a todos en la sala en silencio, marcando un momento crucial en las relaciones familiares y personales de los Pedraza.
En otro frente, las sobrinas de don Fermín, tras cerrar finalmente el asunto de Ballesteros, se enfrentan a un nuevo reto: encontrar un director adecuado para “El retorno de la espía intrépida”. La búsqueda promete ser un desafío, pero también una oportunidad para revitalizar el proyecto.
En La Moderna, Cañete y Teresa continúan observando con preocupación cómo Lázara parece cada vez más ausente y desconectada de todo lo relacionado con el salón.
Su desinterés evidente alimenta las sospechas sobre sus verdaderas intenciones y el estado de su relación con Emiliano. Por otro lado, el jefe de camareros se prepara con ilusión para recibir a su sobrino Quico, añadiendo un toque de alegría y frescura al ambiente del salón.
Mientras tanto, Iván atraviesa un momento de gran confusión y soledad. Desorientado y sin saber hacia dónde dirigir su vida, comienza a amenazar con desaparecer para siempre, alarmando a quienes aún se preocupan por él.
Su actitud desesperada marca un punto de inflexión en su historia, dejando a todos pendientes de cuál será su próximo paso.